MANEJO DE ÁNGULOS EN LA PESCA A NINFA

Resulta no menos que curioso que yo, un tipo apasionado por la pesca a mosca seca con sedal pesado, me ponga a hablar de pesca a ninfa. El caso es que me gusta pescar y claro, a veces no se dan las condiciones propicias para obtener resultados pescando a seca y es cuando tenemos que probar algo diferente. Sea como sea, en España, la pesca a ninfa a evolucionado una barbaridad pasando de aquella época en la que se pescaba a la “polaca” a esta otra en la que gracias a la globalización de la pesca y fundamentalmente a los competidores europeos se ha ido eliminando todo aquello que de alguna forma parasitaba la correcta deriva de nuestras ninfas.

El objetivo final de la pesca a ninfa busca una deriva natural de nuestras moscas, libre de dragado y a la profundidad en la que se alimentan las truchas, en la que hemos de mantener en todo momento el contacto directo con nuestras imitaciones a fin de detectar el momento en que las truchas toman nuestra imitación.

Existen varios factores a tener en cuenta para conseguir el objetivo que perseguimos, algunos de ellos consisten en manejar correctamente  los tres ángulos principales que influyen en la deriva de nuestras moscas. El manejo de los diferentes ángulos en que nuestro terminal se posiciona con respecto a nuestra posición y la superficie del agua es algo fundamental si queremos que nuestra mosca derive como queramos por el lugar elegido. Siendo, precisamente, el correcto manejo de los ángulos lo que nos permite jugar con la tasa de hundimiento, la velocidad y la profundidad de deriva, dejando para última instancia el cambio de pesos. Pero antes veamos como es una deriva básica aguas arriba y de que elementos consta.

Fases de la deriva de nuestras ninfas, se distinguen 3 fases, hundimiento (rojo), deriva a profundidad constante (verde) y fase de emergencia (amarillo). Si bien en las tres fases se pueden capturar peces, es la fase de deriva en la zona de alimentación (verde) la más productiva de todas.

 

ÁNGULO FRONTAL  “F”

Es el ángulo que podemos ver cuando tenemos las moscas justo enfrente de nosotros, así un ángulo grande estará cercano a la horizontal, mientras que un ángulo pequeño mantendrá nuestro señalizador y bajo cerca de la vertical. El control de este ángulo “F” es determinante para el control de la profundidad, el arrastre y la detección de picadas.

No hay ninguna descripción de la foto disponible.

 Cuanto menor sea este ángulo, menor será la longitud del terminal debajo de la superficie y menor el arrastre.

 

Recuerda que hay 3 ángulos delanteros “F” a controlar en cada fase para hacerla más efectiva.

  • “F” para la fase de hundimiento.
  • “F” para la fase de deriva central.
  • “F” para la fase de emergencia.

Durante la fase de hundimiento de las ninfas interesa que este ángulo sea próximo a 0º (nuestro terminal y bajo deberá estar lo más vertical posible) con el fin de facilitar la profundización de nuestras ninfas.

Una vez alcanzada la profundidad correcta (zona de alimentación de los peces) la mejor relación entre deriva y detección de picada se sitúa con un ángulo de 15º a 25º. Si durante la deriva reducimos el ángulo, colocando más vertical nuestro bajo, nuestras ninfas ganaran profundidad. Si lo creemos necesario, esto permite poder modificar durante la deriva la profundidad a la que estamos pescando con el fin de adaptarnos a los diferentes requerimientos de la deriva. Esto se debe a que usar un ángulo pequeño reduce la fuerza hidrodinámica, mientras que al usar un mayor ángulo aumentamos la fuerza hidrodinámica.

Si por circunstancias (Fuerte viento) necesitamos trabajar con ángulos mayores a 20º perderemos  capacidad para detectar la picada y es en estas situaciones que sistemas de pesca suspendidos (Muelles, secas o cualquier otro indicador) nos  proporcionan más información.

Cuando las moscas están en fase de emergencia, la tensión aumenta y las picadas se sienten pero no se ven y el ángulo se vuelve negativo. Es en la fase de emergencia que la detección visual no funciona.

El punto fuerte de este sistema de pesca es la detección de picadas, deben de percibirse más visualmente que sentirse. Es aquí cuando este sistema empieza a tener sentido pues en cuanto el pez detecta el engaño escupe nuestra imitación, por lo que hay que detectar y clavar.

ÁNGULO DE ENTRADA «R»
El ángulo «R» es el ángulo de entrada en el agua de nuestro terminal en el plano caña-bajo. 

A distancia de pesca corta, «R» será más vertical y cercano a 90º. Mientras que a distancia de pesca larga, «R» será menor, presentando una entrada más horizontal del terminal. Por lo tanto, cuanto mayor sea este ángulo, la entrada será más vertical y al haber menos longitud de terminal dentro del agua el arrastre será menor.

𝐄𝐥 𝐩𝐫𝐢𝐧𝐜𝐢𝐩𝐚𝐥 “𝐡𝐚𝐧𝐝𝐢𝐜𝐚𝐩” 𝐝𝐞 𝐮𝐬𝐚𝐫 𝐜𝐚𝐧̃𝐚𝐬 𝐦𝐚́𝐬 𝐥𝐚𝐫𝐠𝐚𝐬 𝐧𝐨 𝐞𝐬𝐭𝐚́ 𝐞𝐧 𝐜𝐨𝐧𝐬𝐞𝐠𝐮𝐢𝐫 𝐝𝐢𝐬𝐭𝐚𝐧𝐜𝐢𝐚𝐬 𝐦𝐚́𝐬 𝐥𝐚𝐫𝐠𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐩𝐞𝐬𝐜𝐚, 𝐬𝐢 𝐧𝐨 𝐞𝐧 𝐦𝐞𝐣𝐨𝐫𝐚𝐫 𝐞𝐥 𝐚́𝐧𝐠𝐮𝐥𝐨 “𝐑” 𝐲 𝐝𝐢𝐬𝐦𝐢𝐧𝐮𝐢𝐫 𝐞𝐥 𝐚𝐫𝐫𝐚𝐬𝐭𝐫𝐞, 𝐟𝐚𝐯𝐨𝐫𝐞𝐜𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐥𝐚 𝐩𝐫𝐨𝐟𝐮𝐧𝐝𝐢𝐳𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐚 𝐦𝐚𝐲𝐨𝐫𝐞𝐬 𝐝𝐢𝐬𝐭𝐚𝐧𝐜𝐢𝐚𝐬.

– 𝙀𝙡 𝙖́𝙣𝙜𝙪𝙡𝙤 “𝙍” 𝙚𝙨𝙩𝙖́ 𝙢𝙪𝙮 𝙞𝙣𝙛𝙡𝙪𝙚𝙣𝙘𝙞𝙖𝙙𝙤 𝙥𝙤𝙧 𝙡𝙖 𝙙𝙞𝙨𝙩𝙖𝙣𝙘𝙞𝙖 𝙙𝙚 𝙥𝙚𝙨𝙘𝙖. 𝘼𝙨𝙞́ 𝙖 𝙢𝙖𝙮𝙤𝙧 𝙙𝙞𝙨𝙩𝙖𝙣𝙘𝙞𝙖 𝙙𝙚 𝙥𝙚𝙨𝙘𝙖, 𝙢𝙚𝙣𝙤𝙧 𝙨𝙚𝙧𝙖́ 𝙚𝙡 𝙖́𝙣𝙜𝙪𝙡𝙤 𝙮 𝙢𝙖𝙮𝙤𝙧 𝙡𝙖 𝙘𝙖𝙣𝙩𝙞𝙙𝙖𝙙 𝙙𝙚 𝙩𝙚𝙧𝙢𝙞𝙣𝙖𝙡 𝙗𝙖𝙟𝙤 𝙚𝙡 𝙖𝙜𝙪𝙖, 𝙖𝙪𝙢𝙚𝙣𝙩𝙖𝙣𝙙𝙤 𝙡𝙖 𝙧𝙚𝙨𝙞𝙨𝙩𝙚𝙣𝙘𝙞𝙖 𝙮 𝙚𝙡 𝙖𝙧𝙧𝙖𝙨𝙩𝙧𝙚 𝙙𝙚 𝙣𝙪𝙚𝙨𝙩𝙧𝙖𝙨 𝙣𝙞𝙣𝙛𝙖𝙨.

– 𝘿𝙖𝙙𝙤 𝙦𝙪𝙚 𝙖𝙛𝙚𝙘𝙩𝙖 𝙙𝙞𝙧𝙚𝙘𝙩𝙖𝙢𝙚𝙣𝙩𝙚 𝙖𝙡 𝙖𝙧𝙧𝙖𝙨𝙩𝙧𝙚 𝙙𝙚 𝙡𝙖𝙨 𝙣𝙞𝙣𝙛𝙖𝙨 𝙚𝙨 𝙛𝙪𝙣𝙙𝙖𝙢𝙚𝙣𝙩𝙖𝙡 𝙘𝙤𝙣𝙤𝙘𝙚𝙧𝙡𝙤 𝙮 𝙢𝙖𝙣𝙩𝙚𝙣𝙚𝙧𝙡𝙤 𝙗𝙖𝙟𝙤 𝙘𝙤𝙣𝙩𝙧𝙤𝙡, 𝙖𝙙𝙖𝙥𝙩𝙖́𝙣𝙙𝙤𝙡𝙤 𝙖 𝙡𝙖𝙨 𝙙𝙞𝙛𝙚𝙧𝙚𝙣𝙩𝙚𝙨 𝙨𝙞𝙩𝙪𝙖𝙘𝙞𝙤𝙣𝙚𝙨 𝙙𝙚 𝙥𝙧𝙤𝙛𝙪𝙣𝙙𝙞𝙙𝙖𝙙. 𝙋𝙪𝙙𝙞𝙚𝙣𝙙𝙤 𝙥𝙚𝙨𝙘𝙖𝙧 𝙖 𝙙𝙞𝙛𝙚𝙧𝙚𝙣𝙩𝙚𝙨 𝙥𝙧𝙤𝙛𝙪𝙣𝙙𝙞𝙙𝙖𝙙𝙚𝙨 𝙘𝙤𝙣 𝙨𝙤𝙡𝙤 𝙫𝙖𝙧𝙞𝙖𝙧 𝙚𝙡 𝙖́𝙣𝙜𝙪𝙡𝙤 “𝙍”

𝘌𝘴 𝘤𝘶𝘳𝘪𝘰𝘴𝘰 𝘰𝘣𝘴𝘦𝘳𝘷𝘢𝘳 𝘤𝘰𝘮𝘰 𝘦𝘯 𝘭𝘢 𝘮𝘦𝘥𝘪𝘥𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘦𝘴𝘵𝘦 𝘢́𝘯𝘨𝘶𝘭𝘰 𝘱𝘢𝘴𝘢 𝘥𝘦 90 º 𝘢 75º 𝘦𝘭 𝘢𝘳𝘳𝘢𝘴𝘵𝘳𝘦 𝘢𝘶𝘮𝘦𝘯𝘵𝘢 𝘦𝘯 𝘶𝘯 4%, 𝘴𝘪 𝘱𝘢𝘴𝘢𝘮𝘰𝘴 𝘥𝘦 90º 𝘢 45º 𝘴𝘦 𝘢𝘶𝘮𝘦𝘯𝘵𝘢 𝘦𝘭 𝘢𝘳𝘳𝘢𝘴𝘵𝘳𝘦 𝘦𝘯 𝘶𝘯 41% 𝘺 𝘢𝘴𝘪́ 𝘢𝘶𝘮𝘦𝘯𝘵𝘢 𝘦𝘹𝘱𝘰𝘯𝘦𝘯𝘤𝘪𝘢𝘭𝘮𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘤𝘰𝘯𝘴𝘪𝘨𝘶𝘪𝘦𝘯𝘥𝘰 𝘶𝘯 100% 𝘥𝘦 𝘢𝘶𝘮𝘦𝘯𝘵𝘰 𝘤𝘶𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘵𝘳𝘢𝘣𝘢𝘫𝘢𝘮𝘰𝘴 𝘤𝘰𝘯 𝘢́𝘯𝘨𝘶𝘭𝘰𝘴 𝘱𝘳𝘰́𝘹𝘪𝘮𝘰𝘴 𝘢 30º

 

ÁNGULO AGUAS ARRIBA «U»

Es el ángulo en el que posicionamos nuestro bajo aguas arriba y va a venir determinado por nuestra posición, el lugar donde nuestras ninfas entran al agua y la direccion de la corriente.

El ángulo aguas arriba U es 0º cuando la caña esta en frente del pescador y perpendicular a la corriente. Será + si el aparejo de ninfas se sitúa corriente arriba. Será – cuando el aparejo de ninfas se sitúa corriente abajo.

Un mayor ángulo supone  mayor longitud de terminal bajo el agua  y más arrastre.

 

  • Cuando el ángulo es + y a medida que aumenta, la corriente empujara las ninfas hacia el pescador, favoreciendo el hundimiento, por lo que las fuerzas de arrastre serán menores. Nuestras ninfas profundizaran mejor y tendrán menor arrastre al usar grandes ángulos “U”.
  • El manejo de este ángulo da versatilidad a este sistema al permitir abordar diferentes estructuras de agua, en las que la velocidad y profundidad son cambiantes.
  • Conocer y manejar este ángulo es muy importante puesto que nos da la posibilidad de abordar diferentes zonas de alimentación (Profundidades)  de una determinada postura con solo variar el ángulo “U” y sin tener que modificar nuestro aparejo de ninfas.

    Al variar el ángulo de pesca aguas arriba «U» podemos conseguir diferentes profundidades de pesca, lo que nos permite pescar diferentes capas de agua sin tener que cambiar de pesos en nuestro aparejo.

     

* Algunas de las imagenes han sido cogidas del sitio web de D. Martin.

Publicado en EURONYMPH.

Un comentario

  1. Exelente Victor toco meterle cabeza para mejorar la estrategia y abordar al hilo
    ahora al rio y tener una tactica para combinar con la tecnica de lanzamiento

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